divendres, 6 de setembre del 2013

SOBERANAS ESTUPIDECES



Cosas que ocurren de vez en cuando...


SOBERANAS ESTUPIDECES


Mierda. Mierda pensarte todo el día. Mierda tener que estar pendiente. Tener que morderme las uñas a cada rato, porque sí, lo confieso: tengo esa asquerosa manía. Al igual que tú tienes la fastidiosa costumbre bárbara y ancestral de desaparecer por arte de magia... Esa que me hechiza. La misma que echo tanto de menos cuando no contestas. Oh, en serio, vaya cagada. Es como cuando pegas un polvazo (de los que te acuerdas en la ducha un miércoles cualquiera, sí, de ésos) y te quedas enganchado a esa persona. Justo lo que se denomina comúnmente por el ente pensante "pillarse por alguien". Una expresión llana y sencilla que todo quisqui entiende. Exactamente la misma situación. ¡Qué asco! ¡Qué soberana estupidez! ¿De verdad era necesario esto? 

Mi rabia eclipsa todo el mundo. Inundándolo. Sometiéndolo. Arrasa con este planeta, llega al sistema solar, se detiene en la Vía del Bífidus activo o comosellame eso... y abarca el universo entero. El otro universo paralelo también. Sí, no sé si existirá... pero tengo la amable teoría de que existe porque con tanta mierda que aflora a la superficie debe de haber otro más  para ocasiones como ésta: las de "por si acaso". 

Ayer te estuve buscando, desanduve todos mis pasos y ni rastro. No estabas. Ni en el bar, ni en el baño,  ni en la primera planta de la facultad, ni en la segunda, ni en la tercera... (Sí, las registré todas cual "rastreator" siguiendo una pista, todas y cada una, ¿vale? ¿Contenta? ¿Sí? ¡Genial! Prosigamos). Tampoco en la biblioteca... con lo que te gusta la biblioteca a ti. Sí. No, no me lo niegues. Más de una vez te he encontrado delante de la pantalla del ordenador. Esos aparatos con los teclados relucientes... relucientes porque están llenos de grasa de los dedos que todos los días las pulsan. Exacto... llenos de mierda. Como este día. Como esta semana de hecho. Bueno vale, como este mes. 

Te echo de menos. Esto me va a romper. 

Te perdí... No creo que te encuentre en las demás. Las otras no son tú. Siempre tan inoportuna, justo cuando más te necesito. ¿Pero tú de qué vas? ¿Con quién te crees que estás hablando? Oh, mierda. De verdad. MIERDA. Tenías que ser tú. Joder... y siempre me viene a la cabeza el por qué, cuando en realidad lo que importa es el dónde. ¿¡Dónde coño estás libreta mía!?


6/9/13




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